Tania Alvarez Jaramillo
Mi nombre es Tania Mayerline Álvarez Jaramillo. Nací el 18 de diciembre de 1984 en Cali Valle del Cauca. Actualmente, soy profesora de educación artística en la primaria de la Institución Educativa San José, Sede Madre Laura Jericó. Siempre me ha gustado el arte y toda mi vida he tenido relación con este, de pequeña disfrutaba mucho dibujar mis personajes favoritos que eran: Los Picapiedra, los pitufos, cuentos de Rafael Pombo, Pato Donald entre otros, amaba estos personajes, pues siempre que los veía sentía que me invitaban a salir de mi realidad para sentirme feliz, adicional a esto en la escuela Rafael Gómez Cadavid, donde estudié. Fernando Espinal, un profesor que recuerdo mucho y al cual me gustaba observar mientras pintaba y dibujaba, fue una gran fuente de inspiración para mí, podría decir incluso que esa fue una de tantas piezas que han construido mi camino como artista.
En este momento, estoy disfrutando lo que estoy viviendo, en mi docencia he tenido la posibilidad de compartir con muchos niños en su etapa escolar y esto me ha permitido compartirles el arte como una oportunidad para explorar con más sentido su propia sensibilidad y afectos; así mismo, viajar más allá de lo que hemos conocido del arte en la escuela. Disfruto mucho observar cómo cada niño y persona, expresa su sentir de formas tan diversas y cómo el arte permite vernos como un espejo.
Para mí, el arte es tan importante como respirar, gozo demasiado la forma en que me hace encontrar con mi propia sensibilidad y además por este medio puedo recordar, caminar, escribir y pintar momentos que no quiero olvidar. A pesar de que a veces soy enojona, y estricta, me gusta colaborar en muchas cosas y aun cuando sé que no puedo hacer todo al tiempo, soy muy generosa, creativa, colaboradora y libre.
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Todo el camino recorrido por el arte es algo que agradezco demasiado, amo pintar y dibujar. De hecho, es impactante como algo tan simple como una flor puede convertirse en la viva expresión de una bella pieza de arte, eso fue La flor de Raúl (una de mis obras) un encuentro con mi propia obra y técnica, como inspiración estuvo presente las flores que me regalo mi amigo Raúl en tiempo de pandemia, lo más lindo fue saber que continuaba con buena salud y juntos celebramos nuestra amistad. El arte de una u otra forma me ha permitido ver el mundo de maneras inimaginables, no cambiaría nada de lo que he vivido hasta ahora, pues todo esto ha construido un camino muy importante para asumir la vida como una mujer inteligente, emprendedora y sensible.